Estimo que, en Piura en los últimos 7 años, han sido asesinados unos mil piuranos por los extorsionadores y sicarios, sin que se haga casi nada para detenerlos, encima jueces y fiscales les dan libertad como si nada, a pesar de las pruebas que entrega la policía. Un 98% de los delincuentes capturados vuelven a la calle casi en forma inmediata, el resto solo pasa pocos meses en prisión.
Y van a continuar en forma imparable las extorsiones, al punto que todos los ciudadanos peruanos van a tener que pagar cupos de sus magros sueldos y salarios a los extorsionadores para que no les hagan daño. Encima los secuestros se están volviendo muy normales.
Esto se ha vuelto tan normal en los medios de comunicación que parece que a nadie le interesa, a los políticos parece no importarles, eso siente la gente. Es urgente que los alcaldes hagan su parte: más serenazgo, más cámaras de vigilancia, camionetas, motos, etc.
El Congreso debe reorganizar la Fiscalía y dar leyes muy duras con muchos candados para evitar que los fiscales y jueces liberen con total facilidad a los delincuentes.
El Congreso debe legislar con urgencia, sobre el tema como: reducción de la edad de los delincuentes, ampliar plazo de detención de los delincuentes especialmente sicarios, extorsionadores, secuestradores, cero beneficios penitenciarios para ellos, etc.
El gobierno debe construir más cárceles especialmente en las montañas más aisladas de la sierra, con cero comodidades, en los últimos 15 años no se han construido más cárceles, es urgente hacerlo o ampliar las actuales.
En el caso de los inmigrantes ilegales, deben construirse o habilitarse cuarteles de las FFAA para mantenerlos ahí, hasta su evaluación si se le concede visa o expulsión del país.
Muchos jueces y fiscales liberan a los delincuentes porque dicen que no espacio en las cárceles, pues eso es problema de los delincuentes, no de los ciudadanos, si ellos roban y matan, que asuman sus delitos en las peores condiciones.
La gente quiere un Bukele, esa debe ser la bandera del próximo presidente.
