Observando el desenvolvimiento del actual Congreso, se puede afirmar que la gran revelación ha sido el FREPAP y la gran desilusión Acción Popular.
El FREPAP: la verdad no tenía muchas expectativas de ese grupo político religioso, ya que en el pasado no hicieron buena labor en el legislativo, generalmente terminaban de aliados del gobierno como paso con el fujimorismo, muchas veces a cambio de favores políticos.
Sin embargo, en esta oportunidad, han llevado una representación parlamentaria compacta, que muestra su independencia al actual gobierno, no han tratado de imponer sus ideas sectarias religiosas, han sabido dejar de lado sus ideales religiosos, no mezclándolos con los políticos. Sus propuestas son interesantes, aún tienen mucho que aprender, pero para ser la primera vez que tienen una importante cuota parlamentaria lo han hecho muy bien.
En Piura, he tomado conocimiento que muchos “vividores de la política” se les han acercado para ser sus candidatos al próximo congreso, o a las alcaldías provinciales y distritales, espero que no se dejen embaucar.
Acción Popular: en esta oportunidad, ha sido la primera vez en mi vida que he votado por este partido, tenía muchas expectativas por su tradición democrática, pero al final han resultado más de lo mismo, llevando a cuestionados personajes, con graves cargos de corrupción y de ética. Aparte, que hacen gala de su nombre de populistas, que para ellos puede sonar normal, pero que, para cualquier estudioso de la política, significa: personas que hacen demagogia con el dinero del estado, para obtener réditos políticos.
Salvo la actuación de su presidente Manuel Merino, quien ha mostrado mucha muñeca política, el resto de sus integrantes son un cero a la izquierda. ¿Qué será de la vida del congresista limeño, que tontamente los piuranos votaron por él?
Más adelante comentaré sobre la actuación del resto del partido, ninguno de los cuales pasa de 11 puntos sobre 20.