¿Por qué demoran tanto las obras?, me pregunta la gente, y eso si tienen suerte que sea una de las raras obras que se terminan y entregan con la calidad y durabilidad requerida.
Un ejemplo, estuve en la Urb. San José, centenares de personas tienen meses viviendo entre huecos, tierra, las incomodidades para ingresar a su hogar, para que ingrese el carro que recoge la basura, las movilidades escolares, o simplemente las personas que llegan con pesados bultos (ejemplo del mercado), y deben caminar varias cuadras entre huecos y tierra para llegar a su hogar. Sin mencionar los negocios, como tiendas, restaurantes, panaderías y otros cuyas ventas han caído dramáticamente y muchos ya no tienen para pagar el alquiler y al personal.
Yo pienso que todo es sentido común, considero que se debe poner en las bases de las licitaciones y contrato que se trabaje en tres turnos, incluido sábados, domingos y feriados, y verán que los plazos de las obras se pueden reducir en un 60-70%.
Los términos de referencias de las licitaciones deben ser claras con el uso de la maquinaria especializada que se debe utilizar (moderna, con tecnología de punta, etc.), para que se trabaje aceleradamente).
Por supuesto, las bases y el contrato deben incluir la reposición de las pistas y veredas.
Alguien me dirá, pero eso saldrá más caro, por supuesto, pero que es más caro que tener a miles de personas sufriendo por los huecos y la tierra, afectando su salud, deteriorando los artefactos de la casa, así como los vehículos de transporte, aparte las horas perdidas, y los meses u años viviendo en esa terrible situación.
Cuestión de criterio y sentido común.
Cuando se quiere trabajar con honestidad, pensando en la gente, en las futuras generaciones, antes que, en las próximas elecciones, las cosas se pueden hacer mejor.